Año tras año, revivimos el "milagrito" que por juramento a nuestros patronos de Salta, el Señor y Virgen del Milagro, ha de ser un legado para nuestros hijos. Este milagrito es una prolongacion de la forma en que llevamos en nuestros corazones lo que nuestra fe nos guía. No es una fiesta patronal más. Se siente diferente porque va acompañada de la gran Festividad de la provincia, que hace que cada uno de los salteños mantengamos elevada nuestra espiritualidad hacia Dios.
Quizás para muchos sea un día mas de feriado, pero para otros tantos nos ayuda a expresarnos como hermanos en CRISTO, y que nuestra voz no se vea acallada por lo efímero de la vida, que nuestra voz del alma siga gritando a los cuatros vientos: "Señor del Milagro, Nosotros somos Tuyos y Tu Eres Nuestro"
